El triunfo de una provincia

Ayer fue un día histórico para el CD Castellón, posiblemente el mayor de su historia. Tras 10 años lejos del fútbol profesional, 7 de ellos en campos de Tercera División visitando pequeños pueblos de la Comunidad, y llegando a estar muy cerca de la desaparición, ayer el conjunto 'Orellut' consiguió el ansiado ascenso a Segunda División.

La historia del conjunto castellonense da para escribir un libro, el sufrimiento de una afición que siempre terminaba con el desenlace más cruel. Un descenso administrativo, ropietarios que hundían el equipo en busca de su beneficio económico personal, entrenadores y jugadores que no dieron la talla  e incluso un punto de 'mala fortuna' que le hizo quedarse en muchos casos a un paso del ascenso a 2ªB.

Tras conseguirlo hace dos temporadas frente al Portugalete, y conseguir al año pasado una agónica permanencia en el último minuto, este año la situación cambió en el conjunto albinegro y por fin es de Segunda. No ha sido fácil el camino, ganar un grupo muy equilibrado, perder la primera eliminatoria por el ascenso en penaltis y necesitar una repesca donde también hubo mucho sufrimiento, con la victoria ante el Cornellá del infierno de esta última década.

El crecimiento del Villarreal en los peores años del Castellón

Y es que, mientras el CD Castellón se encontraba merodeando el fútbol amateur, sus vecinos de Villarreal se mantenían en Primera División y en la mayoría de temporadas en competición europea. Hay que recordar que el presidente del equipo amarillo y pieza fundamental del éxito, Fernando Roig, intentó antes comprar el CD Castellón pero ante la negativa en su momento de los propietarios se hizo cargo del Villarreal CF, llevando al equipo y a la provincia a lo más alto del fútbol español y también europeo.

Además, a través del proyecto Endavant, el Villarreal no se quedó en un simple equipo de fútbol si no que apoyó muchas causas sociales, entre ellas dar apoyo a una gran cantidad de equipos deportivos de otras disciplinas en la provincia. El Peñíscola de Fútbol Sala que se encuentra en Primera División, el TAU Castelló de LEB ORO de baloncesto o el Playas de Castellón de atletismo, entre muchos otros, tienen como principal patrocinador al conjunto 'groguet', y muchos de ellos no podrían subsistir sin su ayuda económica.

En todo esto, el "patito feo" fue un Castellón pasando una situación difícil, mientras que el resto de la provincia celebraba éxitos en las diferentes disciplinas y categorías. Ahora por fin los 'Orelluts' han vuelto al fútbol profesional, siendo un triunfo total de la provincia, pues sus principales equipos se encuentran ya al menos en la situación que mínimo merecen.

Ojalá esta tendencia aumente en los próximos años, con un posible 'derbi' en Primera División o en otras disciplinas alcanzando hitos desconocidos hasta el momento parael deporte castellonense. Lo que si que ya es para celebrar, es que esta provincia de menos 575.000 habitantes, está en su mejor momento deportivamente hablando.